Huella de CO₂ en la ventilación doméstica.
Mejorar la respiración de los pacientes y, al mismo tiempo, proteger el planeta.
¿Por qué es tan importante la reducción de nuestra huella de CO₂ para nuestro sector?
Resultados de estudios en Francia sobre la «evaluación de la huella de carbono en el tratamiento de pacientes con ventilación no invasiva atendidos en el Hospital Universitario de Burdeos».
El impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero dentro del sistema sanitario es enorme. Por eso es aún más importante reflexionar sobre sostenibilidad, protección del medioambiente y reducción del dióxido de carbono, desde la producción hasta el paciente en su entorno doméstico. El sector tiene una gran responsabilidad en este ámbito, ya que el dióxido de carbono, como gas de efecto invernadero, contribuye al calentamiento global y a la contaminación ambiental, y está relacionado con el aumento de enfermedades respiratorias.
Frente a los retos médicos y ecológicos, Löwenstein Medical France se ha asociado con el Dr. Léo Grassion, neumólogo del Hospital Universitario de Burdeos, y con Paul Zingaretti, farmacéutico y asesor médico en espacios interiores de Alizé Médical (un proveedor francés de cuidados domiciliarios1), para evaluar la huella de CO2 del modelo asistencial de pacientes con ventilación domiciliaria. En el marco del estudio, se recopilaron datos de 23 pacientes y se documentaron en detalle todos los consumibles, los equipos y los trayectos exactos realizados por los técnicos para cada paciente. El estudio, impulsado por el Dr. Léo Grassion, se desarrolló entre 2023 y 2024, con el objetivo de presentar los resultados en el Congreso francés de Neumología en enero de 2025 – CPLF 2025.
El análisis nos permitió identificar las principales fuentes de emisiones e investigar posibilidades concretas para reducir el impacto medioambiental de la ventilación domiciliaria en pacientes. Para el año 2023 se calculó que la huella de carbono por la atención de un paciente ventilado en el domicilio ascendía a unos 880 kg de CO2 por paciente y por año. A modo de comparación, esto equivale a recorrer 4400 km con un coche de combustión media o a las emisiones de 100 000 cargas de un teléfono inteligente.
Un hallazgo especialmente relevante fue constatar que los desplazamientos de los técnicos constituyen la principal fuente de emisiones de carbono. En el estudio, el 86 % de la huella de CO2 se atribuye al proveedor de atención domiciliaria, siendo el 64 % directamente atribuible al consumo de combustible, mientras que solo el 14 % corresponde a nosotros como fabricantes de los dispositivos médicos. Esto significa que, actualmente, casi toda la huella de CO2 en el proceso asistencial de los pacientes con ventilación no invasiva proviene del proveedor de atención domiciliaria y se debe al consumo de combustibles fósiles. Pero, como siempre, hay honrosas excepciones, como hemos sabido: en Perpiñán, una ciudad de Francia, un proveedor de atención domiciliaria utiliza una bicicleta de carga para entregar los dispositivos CPAP.
Planeamos realizar un nuevo estudio dentro en 5 años, centrado esta vez en una fuente de propulsión distinta, ya que el proveedor de atención domiciliaria sustituirá los coches de los técnicos por vehículos eléctricos.
El estudio y los análisis internos del ciclo de vida también demostraron que los proveedores sanitarios (HCP) deberían adquirir productos sanitarios con la menor huella de CO2 posible si desean reducir su propia huella de carbono. En este sentido, únicamente el análisis del ciclo de vida (ACV) permite obtener la información adecuada para seleccionar el producto correcto en función de su huella de CO2.
Para reducirla, hemos identificado varios ejes de actuación:
- Reducción de los desplazamientos,
- Introducción de medios de transporte más ecológicos,
- Uso de la telemedicina,
- Reducción de las emisiones de CO2 de los ventiladores, por ejemplo, evaluando la necesidad de humidificación del aire respirable y calefacción del tubo,
- Uso de materiales sostenibles, especialmente en el embalaje, los accesorios y las mascarillas,
- Reducción de las rutas de transporte, por ejemplo, mediante productos fabricados en Europa.
Es importante tener en cuenta que el cálculo se refiere a un ejemplo concreto, ya que distintos procesos de atención y variaciones en la combinación energética –como las diferencias entre Francia (donde la electricidad proviene principalmente de la energía nuclear) y Alemania (donde procede en gran parte del carbón)– generan huellas de carbono distintas.
Si el proveedor de atención domiciliaria aplica soluciones para eliminar el 64 % de la huella de carbono asociada al consumo de combustible, la proporción de emisiones atribuible a nosotros como fabricantes de productos sanitarios será más significativa, lo que pone de relieve la necesidad de seguir mejorando la sostenibilidad de los dispositivos.
En comparación: En Alemania, Löwenstein Medical implementa este concepto como proveedor de atención domiciliaria mediante centros de respiración y sueño y las sucursales en todo el país.
El objetivo del análisis del ciclo de vida es cuantificar con precisión la huella de carbono de estos productos sanitarios a lo largo de todo su ciclo de vida, desde su fabricación hasta el final de su vida útil.
Como fabricante destacado de dispositivos de ventilación intensiva y domiciliaria, en Löwenstein Medical nos hemos comprometido con esta tarea y ya hemos iniciado los pasos para someter dos de nuestros ventiladores, prisma VENT y LUISA, a un análisis del ciclo de vida, con el fin de evaluar, entre otros aspectos, sus emisiones de dióxido de carbono. Estos dispositivos desempeñan un papel crucial en el tratamiento de pacientes con hipercapnia, una afección en la que se acumula un exceso de dióxido de carbono en la sangre debido a la inspiración de aire con alto contenido de CO2, lo que puede tener graves consecuencias.
La realización de estas evaluaciones es fundamental para ofrecer a los usuarios y compradores la posibilidad de seleccionar productos con el menor impacto de carbono posible. Al identificar las principales fuentes de emisiones, estas evaluaciones ayudan a definir oportunidades de mejora para reducir el impacto ambiental, como la selección de materiales más sostenibles, la optimización de los procesos de producción y una mejor gestión del reciclaje.
Como fabricante de ventiladores, tenemos una doble responsabilidad: mejorar la salud de los pacientes y, al mismo tiempo, minimizar nuestro impacto en el medioambiente. Es nuestro deber seguir desarrollando nuestras prácticas de forma que cada decisión que tomemos tenga en cuenta este imperativo. El compromiso con una industria más responsable debe convertirse en un pilar fundamental de nuestra estrategia empresarial. Si seguimos esforzándonos en este sentido, no solo cumpliremos con las expectativas sociales, sino que también podremos sentirnos orgullosos del legado que dejaremos a las generaciones futuras.
Este enfoque sostenible es un motor importante para transformar nuestro sector hacia una actuación más respetuosa con el medioambiente. En el ámbito de la ventilación trabajamos para reducir la hipercapnia en los pacientes, pero también debemos pensar en proteger el planeta para que él también pueda «respirar» mejor. Porque cada medida contribuye a respirar un aire más limpio. Y cabe hacerse una pregunta: «¿No es mejor abastecerse de productos fabricados en Europa para ventilar a Europa?»
